2.3.09

Soneto en Fa Sostenido

El hombre del saco cruza en la esquina donde se ubica el puesto de "frutas naranjas", lo hace cada martes 22 y este no es la excepción, se dirige sin ser sorprendido por otra cosa al puesto de periódicos, con una seña le indica al vendedor una copia del diario de color....(el que se forma cuando se mezcla el amarillo y el rosa), el hombre del saco lo toma.

El hombre del saco camina en dirección contraria al sur, se sienta en la acera de la calle menos concurrida, para no ser molestado por la gente q camina en dirección contraria a la dirección contraria al sur. Está a punto de abrir su diario cuando de pronto sin aviso previo y como de costumbre llega el mesero.

-¿Qué le puedo servir al caballero esta bella tarde?
-Mmmm...¿Qué hay para hoy?
-No hay absolutamente nada-dice el mesero con una amable sonrisa.
-Excelente ¿Cuanto le debo?
-Bueno, lo que usted quiera darme.
-Mmmmm... Me gusta la sombrilla que tiene en la mano derecha. ¿Por cuanto me la dá?
-Por tres vueltas al parque que está como muy de costumbre frente a la iglesia y al lado de la escuela.
-Trato hecho.

El hombre toma la sombrilla y antes de terminar vuelta que esta después de la primera, mira en lo más bajo de la copa de un árbol un letrero que dice:
"LE CAMBIAMOS SU VIEJA SOMBRILLA POR EL SENTIDO DE LA VIDA"

Sin pensarlo las veces que van despues de una, el hombre corre apresurado a la dirección escrita debajo de la leyenda antes mensionada, que estaba escrita en un cartel, que estaba puesto en la parte más baja de la copa de un árbol.

Corriendo en contra de las agujas del reloj el hombre encuentra a una mujer y es a esta a quién le cambia la sombrilla que le dio el mesero cuando estaba sentado en la acera a cambio de dar tres vueltas al parque que estaba frente a la iglesia y al lado de la escuela y que mientras lo hacia miró un cartel que decía que cambiaban el sentido de la vida x su vieja sombrilla. El hombre se la entregó a la mujer y esta le dijo el sentido de la vida

El hombre se encaminó esta vez hacia la dirección que no es el Sur ni el Norte y llegó a ver "El Gran Árbol", a unos cinco metros del milagro natural se sentó el hombre expectante y sin parpadear, habian pasado cerca de 3 minutos y 22 segundos cuando de la cima del árbol Dios cayó. Dios se sacudió el polvo y se levantó, un poco extrañado miró al hombre que aún yacía sentado en la grama mirando el árbol.
-¿Que miras?-dijo Dios
-Sshhhhh!!! No me distraigas-contestó el hombre, aún sin dejar de ver el árbol- estoy completamente seguro de que algo extraordinario va a suceder.
-¿Enserio?-dijo Dios mientras se sentaba a mirar el árbol.

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